Ayer desperté en una cama deliciosa y con el sonido del agua del lago ajitada por la tormenta chocando con un muelle, nada destructivo, solo que he dormido quien sabe cuanto tiempo. El problema es que no recuerdo ni mi nombre, ni como llegue aquí, además no tengo idea donde estoy. Hay una sra que cocina y limpia toda la casa, no me dirije demasiado la palabra, cuando sali del cuarto intente saludarle con normalidad y me dirijio una sonrisa, diríamos que finjida, no puedo confiar en ella, aunque quisiera mas que nada preguntarle todo.
Hoy, sentada en el muelle, con los pies en el agua, de media tarde y ya sin tormenta intentaba reflexionar, quebrándome la cabeza. No se ven muchas personas alrededor, a los lados hay casas, veo solo un par de personas y aveces un par de pescadores individuales en pequeñas barquitas, no confio ni en mi misma. La sra llego a sentarse a mi lado, con una caña de pescar bastante artesanal, segui sin hablar.
---Señorita, no debería drogarse asi, su madre no puede estar contenta por eso, esta es su casa y no se lo que ud pueda estar pasando pero hay muchas maneras de sobrellevar todas las situaciones, y las drogas no es la mejor, yo solo se lo digo por su bien---
¡Joder! ¡Drogas! Entonces soy una drogadicta con dinero, pero aun asi no tiene sentido que no recuerdo nada, ojala dijera mi nombre o algo mas.
---Mire niña, francamente me alegra muchísimo que se haya venido aquí a pasar esta cuarentena, ya la hechaba de menos, ojala este confinamiento pase pronto pero mientras tanto ud va a estar mas que bien con migo, comida no nos va a faltar y juntas hasta compañía nos vamos a hacer, mejor con migo que con esos que apareció ayer---
¡Cuarentena! Ahora tengo mas preguntas que respuestas y ni siquiera se mi nombre aun…
---No recuerdo mucho de ayer…--- dije, aprovechando.
---¡Ay Dios! ¡Mejor! A mi aflixion me dio verla asi y peor con toda esa gente, mas que sus papas siempre me decían que no deje entrar a nadie sin permiso de uds y como la vi asi mejor no los deje pasar y la lleve a su cama, ni se como no los detuvo la policía, que se han tomado el confinamiento bien en serio---
Otra vez ese confinamiento… y yo sin idea de nada…
---Si, hizo muy bien, de casualidad ud sabra ¿cuanto tiempo es del confinamiento?--- dije levantándome
---Pues… no se sabe exacto, han dicho 30 dias, pero a ver si no salen con mas o asaber---
---¿Entonces para nada que se puede salir?---
---Aja, exacto, sino dicen que lo meten a uno a la cárcel, nombre, si ud cabalito vino justo a tiempo y no cayo mal, porque toda la gente alla encerrada en sus casas y ud bien se vino a esta vista tan bonita ¿Qué mas puede querer? Tan bonito que es el lago---
---Es muy bonito pero yo la dejo ahí pescando que me siento un poco mal, voy a ver si descanso un poco---
---Nombre si aquí mas fácil esta que agarre el virus ese que un pescado, pero sirve para pasar el rato---
Esta mujer se preocupa por mi, talvez si puedo confiar en ella, además me conoce a mi y a mi familia bien.
---¡Niña! Ayer ud traía una caja con cartas, yo se la guarde y hoy que entre a su cuarto a limpiar se la deje ahí encima de la cama y ni se preocupe que ya nunca aprendi a leer, ni por mucho que su hermanita se empeño en enseñarme, yo soy bien cabeza dura y luego que ud se fue lejos, ya ellos no se asomaron mas---
¿Mi hermanita? ¡Tengo una hermana! ¿Cartas? Ojala eso me de alguna pista de este dilema.
---Gracias, no se preocupe, que ya va aprender, que quien quiere puede---
---No, puesi, el que quiere, lo que pasa que yo ya no quiero---
---Hahahaha, bueno, esta bien entonces, entonces yo la dejo---
---Descanse, si necesita cualquier cosa solo me hecha un grito---
---Gracias, voy a ver esas cartas que dice--- dije dirigiéndole una sonrisa coqueta.
Ahora tenia mas preguntas que respuestas, cuarentena, hermanita, es mi casa pero no vivo aquí, que me fui lejos y mi familia no volvió aquí y además de todo entonces ¿Dónde vivo? y ¿Cómo me llamo? Me di la vuelta y camine directo a la habitación donde había despertado, encontré la caja, cerre la puerta y estaba llena de postales, cartas y una libreta y mientras leia no se si tenia mas preguntas que respuestas…
--- ¡Niña, niña, tiene que ver esto!--- tocaba mi puerta apresurada la sra.
---¡¿Que paso?! Digame que me asusta--- dije ya que abri la puerta.
Continuara…
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